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L’expérience du corps, vidéo instalación, Maison Internationale (Hall), Cité Internationale Universitaire de Paris, Journées du Patrimoine, Paris, 2008-2009.

Vidas colombianas en la Casa Tomada

Los dos hermanos cuarentones vivían en la misma casa “espaciosa y antigua”, y a medida que el tiempo pasaba ambos escuchaban, todos los días, ruidos extraños en el comedor, en la biblioteca y en los largos pasillos. Días, meses y hasta años pasaron sin que la pareja supiera de dónde venían esos ruidos, hasta que un día inesperado, “ellos” se tomaron la inmensa casa dejando a Irene y a su hermano de patitas en la calle.  Hasta el final de la historia, ni ellos mismos ni el lector saben quién diablos está invadiendo las diferentes habitaciones del lugar. El autor de esta historia sin final feliz es, nada más y nada menos que el grandioso Julio Cortázar, uno de los grandes protagonistas de la literatura latinoamericana, quien en 1951 publicó “Casa Tomada” en su primera compilación de cuentos titulada Bestiario

Invocando la obra de Cortázar, 58 años después, “Casa tomada” es también un encuentro de artistas extranjeros en París quienes, aprovechando las celebraciones al patrimonio que se celebran todos los años durante el mes de septiembre en la Ciudad de la Luz, expusieron sus diversos trabajos en la Ciudad Internacional Universitaria, una de las más grandes residencias estudiantiles en París. 

El proyecto de “Casa Tomada” nació del interés de cinco artistas extranjeros que decidieron reunirse y organizar un evento que lograra que visitantes y residentes se movieran de una casa a otra observando la diversidad de sus trabajos artísticos. Así fue como los españoles Lila Insúa, Fernando Martín Godoy, Juan Carlos Martínez, la colombiana Connie Gutiérrez y la coreana Kim Seo Kyung escogieron diferentes espacios para exponer: La Biblioteca de la Casa Alemana, una habitación de la Fundación Suiza, la piscina y el hall del Edificio Central de la residencias y el hall del Colegio Neerlandés. 

“Durante la residencia artística me reuní con los otros artistas y a uno de ellos se le ocurrió tomar el cuento de Julio Cortázar para organizar la exposición. La idea era tomarnos la casa principal y seguir el relato de Cortázar haciendo mover a los posibles espectadores por el espacio. Por razones de logística, seguridad y tiempo no pudimos llevar a cabo ese proyecto así que decidimos tomarnos un pedazo de varias casas de la Ciudad Universitaria en el día del Patrimonio en París. “Casa Tomada” fue un nombre más de una exposición. Después nos dimos cuenta que en España se estaba haciendo una exposición con el mismo nombre, que alguna vez en la Cité se había pensado un proyecto con el mismo nombre que no se realizó y además en Cali existe un colectivo que se llama así también”, aseguró Connie Gutiérrez, la única artista colombiana presente en este gran evento.  

Vive hace 2 años en París. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Cali, hizo parte del primer equipo de “Lugar a dudas” en Cali, y viajó a París para hacer un máster en Arte Contemporáneo en la Universidad de París 8 y en la Sorbona. Presentó su trabajo en el edificio principal de la Ciudad Internacional Universitaria, en donde proyectó durante dos días seguidos un video con testimonios de estudiantes extranjeros en París. La pregunta inicial de su propuesta fue: ¿Cuál ha sido tu experiencia del cuerpo en París? De manera espontánea, los entrevistados narraron sus experiencias cotidianas en esta ciudad, las reflexiones que surgen en el día a día parisino y los shocks culturales en el momento en que el extranjero asume hacer parte de una nueva cultura que en muchos casos puede llegar a cuestionar los gustos, los valores y las opiniones propias. 

El día de la inauguración, Conexión Colombia habló con ella:

  1. ¿Cómo llegó a la Ciudad Universitaria?

Llegué como todos los estudiantes extranjeros, pues es ahí donde hay que hacer las diligencias para obtener el primer permiso de residencia. Uno se encuentra con un campus universitario espectacular y con la idea de poder conseguir un cuarto ahí. 

Llegué entonces a sacar mi primer titre de séjour (cédula francesa) y a buscar de casa en casa un cuarto donde vivir. No había nada disponible. Después, a través de unos amigos colombianos, conocí el programa de residencias para artistas, apliqué con un proyecto y quedé seleccionada. Estuve viviendo entonces en la pequeña burbuja al sur de París durante 5 meses en un cuarto en la Maison de Provinces de France.

  1. ¿Por qué escogió París para hacer su master y cómo fue su experiencia?

Escogí Francia para hacer mi master porque hablaba francés, y además porque las Alianzas Francesas de las principales ciudades del país tiene una oficina de promoción de estudios en Francia las cuales facilitan las diligencias que hay que llevar a cabo para salir del país. París lo escogí porque quería estar en una ciudad que culturalmente tuviera mucho movimiento. 

  1. ¿Siempre ha trabajado este tema? ¿Qué otros temas ha desarrollado en sus videos?

Cuando tuve que escribir un texto para entrar a hacer el master a la universidad en París, revisé lo que había hecho hasta el momento, es decir mi producción artística y me dí cuenta que mi mayor preocupación era el cuerpo, el mío y el del otro, cómo acercarme a él, al cuerpo del otro. A través de diversas intervenciones intentaba saber cuál era la naturaleza de ese espacio y tiempo que se encuentra entre dos cuerpos. A partir de ahí intenté encontrar conceptos como el de Cuerpo y Frontera que me ayudaron a realizar la investigación “teórica” que la universidad me exigía como estudiante de máster.

  1. Cree que este tema se aplica a otras ciudades o es específicamente en París?

No lo sé, tal vez, ahora estoy viviendo en Berlín y la pregunta empieza a precisarse más aún.

  1. ¿Hubo un momento preciso en su vida en París que la incitó a hacer este trabajo?

Creo que los primeros dos meses al llegar a París y encontrarme literalmente sin casa, fueron avasalladores para mi propia experiencia del cuerpo.

  1. ¿Le sorprendieron las respuestas de la gente? 

Sí mucho, al mismo tiempo me reconocía en ellos, en sus experiencias, sólo que ellos tenían las palabras precisas para decir algo que yo todavía no había terminado de digerir.

  1. ¿Qué aprendió de este trabajo?

Que debo seguir mis intuiciones ya que mi director de máster en la Sorbona quería que yo abandonara mi proyecto, ya que pensaba que los estudiantes no tenían nada interesante que decir y que la angustia de sentirse oprimido por el excesivo control social no era sólo mía…

  1. ¿Cuál podría ser, para usted, la conclusión del trabajo, le gustaría continuarlo y proyectarlo en Colombia?

No, no tengo  una conclusión, no lo he terminado aún y claro que cuando tenga algo más sólido me gustaría mostrarlo en Colombia.